
Nadar en invierno: Momento de volver a la piscina

En este artículo podrás ver....
Se acabaron las vacaciones, se reabrieron los colegios y ahora se retoman las actividades deportivas para los más pequeños. Buenos y saludables hábitos que atañen también a la vuelta a la piscina tras los meses de verano y la paulatina vuelta a la normalidad. La reapertura de espacios interiores y las piscinas cubiertas permite a los jóvenes y mayores volver a la piscina.
Los beneficios tanto para mayores como para pequeños de la natación, son indudables. En el caso de los más pequeños, hay que tener en cuenta ciertas premisas. Te las contamos a continuación,
Niños y natación en invierno: a qué prestar atención
Consciente de lo dicho, es obvio entender bien que no hay contraindicaciones para ir a la piscina incluso en invierno siempre y cuando se preste atención a algunas maniobras sencillas:
- Dele tiempo a su cuerpo para que se adapte al cambio de temperatura .
- Una vez en las instalaciones, quítate la gorra y la chaqueta antes de llegar al vestuario. Una vez en el vestuario, tómate el tiempo de desvestirte y ponerte el bañador sin prisas. Lo ideal es que el vestuario esté ligeramente climatizado, zona de transición entre la zona exterior y la piscina.
- Cúbrase de camino a la bañera y, al final de la sesión, a las duchas.
- Tener siempre contigo un albornoz seco es fundamental.
- Toma una ducha caliente y sécate meticulosamente.
- Las aglomeraciones en las diferentes piscinas climatizadas, que te obligan a quedarte mojado esperando para ducharte, no ayudan a la salud de los más pequeños
- Particularmente en los niños (pero también en los adultos) es bueno prestar especial atención al secado de los espacios interdigitales (entre los dedos de los pies), las orejas (el pabellón interno y externo) y el cabello .
La Nariz, los oídos y la garganta: Aspectos que debes cuidar en la piscina
Obviamente, se debe prestar la máxima atención a los oídos, la nariz y la garganta . De hecho, la presencia de cloro en el agua si por un lado tiene la función de desinfectar el ambiente en el que uno se sumerge, por otro puede tener un efecto irritante en caso de pequeñas lesiones o mucosas ya irritadas.
En el caso de sinusitis (en adultos) o rinitis simple, es la presencia de cloro en el agua lo que evita que las mucosas irritadas sean atacadas por gérmenes y bacterias.
Los oídos al salir de nadar
Basta con secarse bien las orejas y cubrirse la cabeza con un gorro al salir a la calle para evitar el riesgo de infecciones de oído. En caso de contraer esta patología, no se recomienda la práctica de la natación hasta la opinión positiva del médico (recuperación completa).
Nariz
En el caso de la rinitis estacional, no existe contraindicación para asistir a clases de natación. En caso de irritación, es útil realizar lavados nasales con agua fresca después de nadar.
Garganta
El ambiente cálido y húmedo facilita la respiración , por lo que no existen contraindicaciones en el caso de los dolores de garganta estacionales. Todo lo anterior caduca cuando el niño presenta fiebre, dolor de cabeza, síntomas gripales u otras complicaciones.